martes, 19 de agosto de 2014

Desastres

Nadie escribe de esas veces en las que haces lo correcto y te sientes como un gilipollas, nadie escribe ya del miedo, a nadie le interesa la gente que esta sola, la gente que se abraza a sí mismos a oscuras porque tiene miedo de encender la luz y darse cuenta de que nadie vino para salvarle, de otra noche de precipicios.
¿Por que no se habla de aquellos que se esconden en un verso? Porque es la única manera de poder  entender todo lo que llevan a sus hombros, aquellos que sienten que sonreír es únicamente otra excusa que darles para que les partan los dientes, ¿quien les dice para? A los que necesiten la velocidad para hacer latir a su corazón, los que se enganchan a los precipicios se hacen adictos al vicio que supone vivir sin frenos.
Versos, versos, noche que son precipicios, caídas libres que te hacen palpitar tan tan rápido que no puedes contar el latido por segundo y la razón te pide que frenes, te recuerda que no sabes volar, que vas a caer empicado, que esta vez no te puedes enamorar.
¿Que te hizo pensar que podrías ordenar este caos de cabeza y corazón? ¿que te hizo creer que podrías reemplazar el dolor de un papel en blanco por un atraco a beso a muerte?
El tiempo te ha enseñado que yo soy mas de versos y de buscar la suerte en los lugares menos apropiados, que las busco en bocas que contaban mentiras y que miras por donde miras solo vas a encontrar a una persona perdida. Cielo, no es culpa tuya todo esto, yo ya estaba perdido antes de conocerte, ya era un desastre en las noches con copas de por medio, ya era demasiado niño para la vida y demasiado niño para un hombre y aunque es cierto que contigo aprendí a ver el vaso medio lleno, deberías saber que tan solo me ha servido para ahogarme.

domingo, 17 de agosto de 2014

Vértigo

Oro parezco, plata no soy, tiempo no doy y la paciencia acaba huyendo, el amor se esfuma y se fuma un cigarro con soledad. A mi edad, las lágrimas abren el telón de las letras, brechas que se abren por miradas, atacadas quedan cicatrices que parecían cerradas y vuelve a llorar el león ante un rebaño, se averguenza de que no haya pasado ni 5 meses desde que ese chico se fue y él siga llorando.
Miedo tengo yo de no saber que hacer: permanecer, luchar y vencer o volver a recordar y tener que vivir a base de un recuerdo, volver al pasado, al ayer, me da tanto miedo como el futuro porque es como un muro al que no sabes vencer.
Si hay algo que he conseguido no perder en mi vida ha sido el miedo, esa sensación que te acobarda el pecho y te hace pensar que un hecho valga siempre mas que de mil palabras, y como yo siempre he sido de fallar aquí te traigo mi verso, puede no servir de nada pero lo dejo todo en el intento.
Hay personas que escribimos versos, pero luego hay personas como tú, que son poesía, que me hizo pensar que era a mi al que tienes por sonrisa, tu eras mucho de salir de fiesta y yo era de cometer muchos errores, y la magia surgió sola.
Llevo toda mi vida nadando en el mar de la vida para poder encontrar una isla que me salve y no sabes cuanto me alegro de que no hayas sido tu, de que tu hayas querido hundirte conmigo y enseñarme que aveces vivir conlleva querer hasta morir, hasta ahogarte.
Es curioso como el corazón encierra recuerdos, vuelve locos a los cuerdos y te enseña querer perder la cabeza, es curioso como me has salvado sin sacarme de mi desastre y me has enseñado a enfrentarme a este mundo de locos en el que pocos quieren abrirse el pecho por alguien, si te soy sincero soy el primero que se rinde antes de hora, que escribo en la toalla mi poema de despedida antes de tirarla y vas tu y me cambias las normas, me enseñas a sonreír llenos de heridas, me das tu mano para que cuente si el mes tiene 30 o 31 días, me prestas tu hombro por si quiero derrumbarme y quien iba a decirme a mi que vivo sin leyes, que seguiría cada uno de los mandamientos de tus caderas, que eras alguien que me daría libertad cada vez que me besara la jaula de sus piernas, yo no esperaba que te fueras que estaríamos de nuevo las letras, el silencio y yo, el gato ya maullo lo  suficiente a la luna, uno ya sabe que aveces hay que perder para ganar o eso dicen al hablar los que apuestan nada por nada pero los que somos náufragos en la vida bailamos con las malas de la suertes, contamos las muertes de las vocales que se caen en el precipicio de este escrito, que es la mitad de mi naufragio para que vuelvas. Deberías saber que mi intención era demostrarte todo lo que significas para mi, algo que pudiera evitar que te fueras, mi plan no era otro que dejar de hacer planes, olvidarme del futuro y poder contar contigo para siempre.

jueves, 14 de agosto de 2014

Todo lo que nunca podré decirte en cinco pasos.

Que guapo estas en mi corazón para estar tan roto y que bien te quedan estas letras, pues están dedicadas en tus pestañas, que son como el telón de la gran obra de tus ojos. Perdoname, pero ahora soy chico de metáforas aunque en realidad es un eufenismo decir eso cuando en realidad lo que soy es un cobarde, un cobarde por no saber escribir claro, no atreverme a acercarme a ti y decirte, que eres lo mas bonito que he visto alguna vez pisar este suelo, territorio que aun no he conquistado porque a mi eso de tener los pies donde hay que tenerlos, nunca se me ha dado nada bien y es que sueño tanto que aveces pienso que en mi vida no existe presente sino ilusiones que ahogan el tiempo.
Lo primero que he aprendido de esta historia, nuestra supongo, es que el pecho izquierdo siempre va a doler mas que cualquier otra parte del cuerpo, sera por fisonomía o metáfora pero estas vendido si se clava ahí la flecha de cupido, que si, que es de cupido pero seguirá siendo una flecha, y duele.
Lo segundo es que si echar de menos ya de por si es jodido, imaginate echarte de menos a ti, cuando en realidad tendríamos de echarnos de mas, pero de sonrisas.
Llámame iluso, soñador, idealista y mentiroso por venderte que el amor si existe pero nunca, por favor no me obligues a quemar mi bandera porque si defiendo una locura así, si te afirmo una y otra vez que la Torre Eiffel ha sido mas de testigo de besos que quito vidas, que el Sena, en sus orillas, fue escenario de poemas y que tu y yo podríamos ser musa y verso, es por que, lo tercero que he aprendido es que yo empecé a buscar en tus labios la racionalidad de algo tan loco como el palpitar de este corazón.
Y lo cuarto es que ya va siendo hora de salir de mi escondite y correr a buscarte, es el momento perfecto para abandonar el salvavidas y aventurarme a tirarme al mar en mitad de la nada, que no sera nada porque estarás tu, y lo sera todo, que no sera escondite porque estarán tus brazos y eso, eso si que es magia. Por ultimo decirte que el 5 siempre ha sido mi numero de la suerte y es por eso, por lo que te digo que lo quinto que quiero susurrarte es que te quiero.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Una despedida no siempre es un adiós.

Hay cosas que son muy difícil de cambiar: Amistades, que aunque se disipan, siguen presentes.
Amores que matan, por eso de que el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren. Personas que han muerto, y sin embargo, su recuerdo esta mas vivo que nunca.
Existen también sonrisas de melancolía y lágrimas de felicidad, por eso no entiendo porque siempre lo relacionamos con lo contrario. Joder, he visto llorar a mi madre cada vez que mi hermano triunfaba y la he visto sonreír cuando el mundo en realidad se estaba yendo a la mierda.
Crecí siendo adulto y ahora cada vez soy mas niño porque no sabéis cuando añoro mi inocencia que se caracterizaba por esa tendencia de creer que todo es posible, sentir esas mariposas que revoloteaban y que ahora han vuelto a ser orugas.
También he sido espectador, actor y guionista, acabando a veces con el escenario y quemando un telón que ninguna culpa tenia de que el argumento no me gustase.
He mentido para no hacer daño y fui sincero para herir en lo mas hondo del que me había bombardeado.
Muchos han dudado de que fuese capaz de hacer algunas cosas y luego he brindado por ellos cuando he llegado a la cima y les he mandado un beso cargado de reproches porque también he sido Judas y Escariote.
No supe que era el amor hasta que leí a Benedetti y la primera vez que probé esta droga fue leyendo a uno de los grandes y desde entonces necesito mi dosis diaria de besos de Neruda, sentimientos de Bécquer y dosis de realidad de Escandar.
Necesito llegar a lo mas alto, aunque no se a donde, en una especie de éxtasis en forma de métrica.
Por eso ahora cuando dejo mi tierra, me da miedo mirar atrás y ver que algunos errores no me sirvieron para nada, sino para darme cuenta de la que la vida no es mas que una lucha, que no se luchar pero todavía me mantengo en pie y no se porque, y que respirar a veces puede ahogarte y por eso odio profundamente las despedidas porque llevan un mensaje subliminal que grita que puede no haber un mañana porque de todos los vocalos que me llevan al cielo la única que me da miedo es "Adiós".

domingo, 8 de abril de 2012

Prometo x2

Prometo amarte locamente,
en todas las facetas de tu vida, 
ahora y siempre, 
prometo no olvidar jamás que este es un amor único en la vida, 
y saber siempre en lo más profundo de mi alma, 
que no importa que desafíos puedan separarnos, 
siempre hayaremos la forma de volver a unirnos. 

Prometo

Prometo
ayudarte a amar la vida,
abrazarte siempre con ternura,
y tener la paciencia que el amor exige,
hablar cuando hagan falta palabras,
y compartir el silencio cuando no,
consentir, disentir respecto al pastel de terciopelo rojo,
vivir al abrigo de tu corazón, y llamarlo siempre hogar.

Teoría de todos los días de mi vida

Yo también tengo una teoría, mi teoría es sobre los momentos, los momentos que impactan. 
Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos de gran intensidad que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos, la cuestión es, que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido, y son esos momentos los que conforman nuestra historia, como a nuestra lista de grandes éxitos particular de recuerdos, que reproducimos y volvemos a reproducir en nuestra mente, una y otra vez.
Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor, pues esta es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos, pero lo que nunca me había planteado era... 
¿y si un día ya no pudieras recordar ninguno de ellos?
Un momento impactante, un momento impactante cuya capacidad de cambio tiene un efecto expansivo que va mucho más allá que lo predecible, que hace que algunas partículas choquen entre sí, y acaben acercándose más que antes y que manda otras, girando sin parar hacía nuevas aventuras aterrizando donde jamás pensaste encontrarlas, si eso es lo que pasan con esa clase de momentos, que no puedes por más que lo intentes controlar como te pueden afectar, solo puedes dejar que esas partículas que colisionan aterrice donde puedan y esperar hasta la siguiente colisión.